Innovación agropecuaria es crucial en la lucha contra la pobreza rural y para garantizar que haya suficientes alimentos para todos. CDAIS es una alianza mundial trabajando en mejorar capacidades para sistemas de innovación agropecuaria. Busca capitalizar el nuevo apoyo político a sistemas de innovación agropecuaria (AIS, por sus siglas en inglés), y reunir actores de ámbitos mundiales y locales para apoyar a los países de bajos ingresos que no tienen los recursos para invertir en esta área.

Aun cuando las estimaciones del número de personas crónicamente desnutridas se ha reducido sustancialmente en la última década, en 2015 todavía 795 millones de personas no tienen suficiente para comer. No obstante que en general la agricultura es el sector más importante para el crecimiento de los países menos desarrollados, preocupa la precariedad en la tasa de rendimiento de los cultivos y el ganado, así como los riesgos e incertidumbres que trae consigo la presión sobre los recursos naturales y los efectos del cambio climático. Si bien los procesos de urbanización son crecientemente acelerados, imponiendo presiones adicionales, también ofrecen oportunidades para los productores agropecuarios.

Se requiere de inversión pública en la agricultura para impulsar un crecimiento sostenido y una reducción de la pobreza. Sin embargo, en general, las inversiones en investigación y desarrollo agropecuario no son suficientemente impulsados del lado de la demanda, se encuentran fragmentadas y carentes de sinergia tanto entre los diferentes actores como entre sí. La mala coordinación entre iniciativas encabezadas por donantes y el breve período de vida de los proyectos limita la difusión del aprendizaje a todo lo ancho y largo de los países, así como la sostenibilidad de los avances. Por lo general, las intervenciones se enfocan excesivamente en lo productivo ,pero futuros sistemas agropecuarios también tienen que ser rentables, inteligentes con respecto al clima, socialmente inclusivos y respetuosos del medioambiente, en línea con los recientes Objetivos de Desarrollo Sostenible.

A este problema general subyace el modelo dominante de “transferencia tecnológica”, en donde la “generación”, “difusión” y adopción” tecnológicas son pasos consecutivos sistemáticos separados, en lugar de un enfoque integrado y sistémico para la innovación agropecuaria. El modelo organizacional de institutos de investigación y desarrollo y de universidades, y sus prácticas administrativas, sus incentivos, y las capacidades individuales del personal, siguen reflejando y reproduciendo una visión de desarrollo basada en fronteras tradicionales entre distintas disciplinas y la prominencia de la innovación tecnológica.

Hay un creciente consenso internacional en torno al concepto de sistemas de innovación agropecuaria (AIS), entendido como un marco general que vincula innovación con (i) formación, investigación y extensión por un lado y, por otro, (ii) gobierno, sector privado, organizaciones de productores agropecuarios y las ONG.

Aun cuando economías crecientes como China, India y Brasil cuentan con grandes sistemas nacionales de investigación agropecuaria (SNIAs), la mayor parte de países con economías de bajos ingresos carecen de las capacidades individuales, organizacionales e institucionales para desarrollar y difundir con éxito innovación agropecuaria. Por ello, no es de extrañar que las capacidades en investigación e innovación agropecuarias sean por lo general débiles y que inversiones en desarrollo de capacidades no responda a las necesidades, demandas y oportunidades de actores locales.

En 2009, la FAO condujo una evaluación en profundidad de los esfuerzos realizados en seis países africanos y una meta-síntesis de evaluaciones anteriores. Esta concluyó que se hizo demasiado hincapié en los resultados y productos inmediatos y muy poco en la sostenibilidad, con la mayor parte del desarrollo de capacidades enfocado en los individuos y transferencia de destrezas técnicas e insuficiente atención a un entorno favorable (esto es, políticas, normas, valores, legislación) que incentivara mejorar las capacidades.

En 2012, la Iniciativa Europea de Investigación Agrícola para el Desarrollo (EIARD) condujo una revisión del desarrollo de capacidades en investigación agrícola para el desarrollo (ARD) con base en la experiencia de 17 organizaciones europeas trabajando en desarrollo de capacidades en ARD en países con economías menos desarrolladas. Esta revisión concluyó lo siguiente:

  • Se requiere desarrollo de capacidades para asegurar que inversiones en investigación agrícola para el desarrollo generen rendimientos sostenibles.
  • Para complementar la capacitación individual, se requiere mayor atención en los aspectos organizacionales e institucionales.
  • Los esfuerzos en el desarrollo de capacidades deben enfocarse en procesos multisectoriales y alianzas abiertas para la innovación, y no limitarse a organizaciones de investigación individuales o instituciones de educación superior.
  • Debe ponerse mayor atención al uso de métodos participativos para identificar las necesidades de desarrollo de capacidades y para facilitar la institucionalización de procesos y productos de desarrollo de capacidades
  • A la fecha, la planeación, el seguimiento, la evaluación y la medición de impacto de iniciativas de desarrollo de capacidades es débil y se requiere dedicar mayores esfuerzos para diseñar y adoptar enfoques armonizados, y para generar e intercambiar información pertinente.
  • Hay oportunidades importantes para mejorar los beneficios del desarrollo de capacidades en ARD, y organizaciones europeas se encuentran bien posicionadas para ayudar a formar este tipo de iniciativas.

El surgimiento de la Plataforma de Agricultura Tropical (TAP) ―una iniciativa de los ministros de agricultura del G20 en el año 2012, con una Secretaría ubicada en la FAO― ofrece una oportunidad para seguir promoviendo enfoques de ARD y enfrentar de forma sistemática problemas de capacidades aun débiles.

La CDAIS por lo tanto apoyará las actividades de la TAP a nivel mundial para sintetizar y para continuar con el desarrollo de enfoques y métodos para el desarrollo de capacidades en ARD a nivel individual, organizacional e institucional, incluyendo métodos de evaluación de necesidades, de ejecución y de evaluación.

Posteriormente, CDAIS probará y validará dichos métodos con acciones centradas en alianzas específicas para la innovación y en cadenas de valor en los ocho países piloto, lo cual abrirá oportunidades para mejorar los medios de vida y la capacidad para innovar de pequeños productores agropecuarios y otros que formen parte de estas alianzas seleccionadas.